martes, 12 de noviembre de 2013

CARTELERA TEATRAL (I)

Hablar de teatral en Caracas exige al cualquier neófito o conocedor de su dinámica, manejar algunas mínimas destrezas: consultar uno o dos medios impresos de alta circulación de la ciudad; conocer que entes culturales públicos (FUNDARTE, GDC, CELARG, Casa del Artista, Banco Central del Venezuela, IAEM, Centro Nacional de Teatro, Casa de Bello, Alcaldía de Chacao y Sucre, etcétera), académicas como la UCV, UCAB, UNEARTE, Laboratorio Teatral “Anna Julia Rojas” o, Escuela “César Rengifo”, entre otras están en capacidad de programar; saber que colegios privados programan para sus auditorios y/o espacios teatrales; estar atento a lo que se visualiza por medio de entes corporativos privados (Corp Group o la Asociación Cultural Humboldt) que ofertan en sus salas y espacios lo que, en términos generales se conoce como de arte o comercial; súmese lo que está orientado hacia plazas, parques, bulevares e insólitamente dentro de centros comerciales en lo que denominamos espacios no convencionales.

Se debe detallar también la adición de ámbitos insertos en clubes y lugares nocturnos que han ido permitido el ingreso de propuestas de pequeño formato y espectáculos que con cara de teatros para cierto nicho de consumidor queda manifiesto por un segmento de colectivos poco conocidos, artistas de la farándula y hasta incluso, de agrupaciones noveles que a falta de ser consideradas como estables o que no poseen la buena pro de gerentes de tal o cual ente cultural, sala o institución pública / privada prueban suerte en los mismos con el propósito de hacerse presente en lo que entendemos como oferta /demanda de la distracción artístico cultural.

Incluso, el público debe tener en mente lo que lo ya escasos grupos consolidados mantienen en sus salas a lo largo del tiempo por ejemplo, la Fundación Rajatabla; el Teatro Experimental de Teatro, el Teatro San Martín de Caracas o Río Teatro Caribe. Esto último que fue más notorio hace un par de décadas atrás ahora se haya mermado por circunstancias económicas, políticas y gerenciales que han incidido en la perdida de espacios estables y que sus grupos hayan tenido que replegarse e incluso, difuminarse. En este tiempo, solo ha surgido un espacio ecléctico en Bello Monte (antigua Concha Acústica que está regentada por la Alcaldía de Baruta) donde un conglomerado de grupos (Contrajuego, Hebú Teatro, Arte Cénica, La Bacante entre otros) que han conformando la llamada Caja de Fósforos, especie de alianza que no solo trata de activar una oferta de interés sino de jugar con una pequeña sala donde sus productos escénicos hasta la presente fecha están catalogados como de calidad aunque sus condiciones de producción sean precarias y más allá que el público ya les respalda.

Caracas posee una gran oferta de teatro pero si la analizamos con rigor, caemos en cuenta que está más articulada por la cantidad que por la calidad. La más dinámica en su variedad fue generada luego de la concreción del I Festival de Teatro de Caracas en 2011 (organizado por la Alcaldía de Caracas y donde dos entes públicos generan una programación continua en lo que ha sido hasta la presente fecha un positivo paso en materia de rescate, restauración y mantenimiento programático de un teatro de variadas miradas, con acceso a grupos con distintas ópticas creativas y hasta con posiciones ideológicas en franca oposición a lo que es el proceso.

¿Cómo sería la verdadera oferta teatral de Caracas si en dos medios impresos se integrase realmente todo lo que en materia escénica se promociona cada fin de semana? Creo con certeza que sería casi mirar la realidad de un festival de teatro no declarado. ¡Ojala que algún día podamos contar con algo semejante y veríamos como la potencia de grupos, artistas, instituciones públicas y privadas ofertaría a propios y extraños lo que en este aquí y ahora nuestros artistas de la escena reconocidos o emergentes nos ofrecen como entretenimiento y cultura.