martes, 11 de febrero de 2014

ITSI BITSI

Nuevamente una de las agrupaciones icónica del teatro europeo del siglo XX retorna a nuestro país. La presencia de grupo danés El Odín Teatret (creado en 1964 en la ciudad de Holstebr) con su energía práctica y sabiduría teórica ha empezado a inundar los espacios de la Universidad Nacional Experimental de las Artes. Un evento que coloca una vez más ante estudiantes, profesores y todo aquel que tomó sus previsiones de inscribirse en el amplio abanico de talleres, conferencias y funciones teatrales que este afamado colectivo ha ido cosechando en su dilatada trayectoria empiezan a calar de forma singular en lo que ya en un hecho incuestionable como la Tercera Jornada: “Maestros y Vertientes” inserta en lo que sus tenaces organizadores (conformados por Diana Peñalver y Guillermo Díaz Yuma) y apoyados institucionalmente por la UNEARTE siguen en la continuidad de la Cátedra Permanente “Jerzy Grotowski” que arribó a su III edición.

En esta ocasión, el plus se deriva por la figura trascendental de Eugenio Barba (quien ya ha visitado varias veces el país en distintos eventos teatrales y festivales) como Maestro Invitado. Él junto a la plantilla del Odín Teatret reimpulsan en Caracas el proseguir ahondando en todo aquello que les ha hecho ser una referencia sobre aspectos teóricos como prácticos entorno a técnicas de trabajo para el histrión que tienen su raigambre con los “supuestos subjetivos del teatro-oración de Grotowski“ y generar reflexiones sobre lo que les hizo derivar en el establecimiento ulterior de “la puesta en escena en función de una perspectiva sociológica”.

Ante la mirada expectante del público uneartista como amante del arte escénico local, este colectivo representó de las tantas obras que conforman su repertorio como por ejemplo, Itsi Bitsi (1991). Como tal su posible traslación sería como “Sol y nieve” e ideada a partir del texto de la actriz Iben Nagel Rasmussen quien forma parte del elenco y que actuó en lo exhibido en la Sala “Anna Julia Rojas” de la Unearte. Itsi Bitsi se apuntaló dentro de un ámbito espacial desprolijo de escenografía y con apenas la iluminación de un relector que abre un círculo donde los músicos actores Jan Ferslev y Kai Bredholt proyectan con definida organicidad, ritmo interno conjugado y una tesitura expresiva alejada de cualquier asomo de exageración, una fábula de tono fragmentado que obliga al espectador caer en cuenta que son parte de la vida de la actriz cuando en los años sesenta del s. XX, atravesaba la existencia tanto física como interna desde la exploración e indagación que aspectos como la política generaba su acercamiento a la realidad europea; ello suma las experiencias con los viajes hacia otros países así como el transitar con los particulares efectos de los psicotrópicos. Un viaje testimonio, un viaje con dos vertientes: el mundo y sus crudezas; otro, subjetivo, que da sentido a la confrontación de lo que se es y lo que se busca ser

La dirección y montaje del texto efectuada para Itsi Bitsi por Barba - aunque pueda calificarse de teatro museo – ofrece una infinidad de puertas a lo que llamamos el camino de la experimentalidad cuya dinámica sobre lo escénico ellos muy bien han sabido sustanciar para lo que es la altura de lo teatral de este tercer milenio. Ellos atrapan y exponen lucidamente lo medular de algunos de sus postulados; uno, que se percibe es lo que definieron como “teatro de fractura” que trata de escindirse de las tradicionales fórmulas de formación actoral académica pero sostenido en las “formas de organizarse, en la función artística y sociológica, en los métodos de trabajo y en los objetivos de sus actividades”. Ello es quizás lo que debe estudiarse con entereza por muchos oficiantes del llamado teatro del tercer mundo con miras a derivar parte de las sabías enseñanzas tanto grotowskiana – barbiana en este aquí y ahora de lo que muchos se jactan gritar como experimentalidad.

La presencia del Odín Teatret en Venezuela se hace vital y necesaria porque permite a todos por igual re conocer su loable legado en tiempos donde se requiere de la luz que como fogueado grupo ha sabido sostener por décadas.