viernes, 16 de septiembre de 2016

EN PANAMAX, ¡NO HAY SEGURIDAD! ¿O SI?

Del reconocido articulista, novelista y dramaturgo, Ibsen Martínez (Caracas, 1951) se está presentando en el Teatro Chacao desde el Jueves 0 de septiembre, su más reciente obra, Panamax: Propuesta asumida bajo la responsabilidad del grupo Teatro Estudio de Caracas y concretada con la puesta en escena de Carlota Vivas. Ácido texto dramático que expone ante el público que la estado presenciando desde hace varios días bajo los parámetros de ser “una sátira metáfora de la ambivalencia moral del venezolano”. ¿Y qué más se puede pedir en estos tiempos? Ya que para nadie es extraño que un intelectual tan perspicaz como Martínez deje estos aspectos sin tocarse.

De Panamax se puede inferir que es el intento de un autor por tratar de revelar en toda su crudeza que, en pleno siglo veintiuno, algunos venezolanos muestran sin tapujos esos dobleces del ser / actuar en tiempos de un marcado deterioro de los valores de la sociedad. En cada situación hay una reacción y el individuo apela a la viveza como fórmula expedita que le hace rapiñar o evadir los retruécanos de la crisis que toca cada aspecto del tramado socio económico o socio político del actual tiempo. Allí, que el ser social – en este caso, los personajes inscritos en Panamax - o, son lobos que medran en la ilusión del instantáneo o, se convierten en ovejas que deberán lanzarse a la éxodo con el fin de sobrevivir.

No es argumento armado como carta de póker. Es un texto que hablar del sentir y reflexión de un autor que esperaba encontrar la valentía de un grupo artístico que la escenificase no de manera premeditada sino con el fin de ser una especie de clara advertencia que muestre los filosos ángulos de una realidad atiborrada de crisis. En dicha crisis, personas que es capaz de ser portador de voz soterrada de un grupo que solo ve en el escape hacia un país centro americano como salida / escape de algo que ha dejado de funcionar e, incluso como riego/ suerte que debe ser aprovechada.

O, se asume, o se hay que hacerse de la vista gorda ante el desplome moral. Se, es carne para depredadores oportunistas o se asume ser parte de un tejido que se descompone. Tras los vericuetos de la trama de Panamax, se inscriben personajes que tratan de asumir una fría posibilidad para lograr uno fines; sin embargo, las situaciones develan hacia el cierre de cada relación, que hay mecanismos que edifican una moral desvalijada que, tras su callada degradación, impone a unos, a actuar en la búsqueda de algo que los salve y a otros, al tratar de evitar quedarse expuestos como supervivientes sociales.

Ello es quizás un ángulo de ataque que se deriva de lo situado dramáticamente por la escritura dramática de Martínez. Es un agudo autor agudo que sumo visuales y las traspuso en una pertinente urdimbre donde cada elemento es dibujado con fuerza. Este sentido, lo capitalizó Carlota Vivas a través de una dirección aplomada, donde cada escena y cada situación queda expuesta ante la mirada del espectador para que extraiga los elementos críticos que en ellos subyacen pero sin escamotear el acento de punzante humor que los enviste.

Un trabajo a rigor, preciso, bien delineado en ritmo y planta de movimientos, que atrapa y densifica las atmósferas a fin que de ella se emane un sentido de fuerza y una acento lúdico que envuelve y otorga fluidez al tiempo de representación. Apoyada con un dispositivo escenográfico abierto ideado por Edwin Erminy que ayudó a segmentar de forma bien articulada el espacio y proponer al lector / espectador miradas íntimas que ayudan a descubrir los axiomas dramáticos que se erigen tras la trama.

La respuesta actoral se reveló de alto vuelo en su intención de plasmar la ferocidad del texto y acoplada tanto en ritmo como en su forma de desplegar la imagen de cada personaje. En tal sentido, el desempeño dado por Rafael Romero, Nattalia Cortes, Ana Melo y Omaira Abinabe fue contundente. Panamax fue una propuesta reveladora en fondo y forma, contundente en su eficacia artística y plena de aspectos de mensajes que captaron la atención del espectador