viernes, 6 de julio de 2012

LOMAS DE POLEO


La violencia de género femenino es poco tratada en el teatro en especial, en Venezuela y sin embargo, es asunto socio cultural de hondo calado para sociedades como la nuestra. El estigma del machismo ancestral apoyado por factores patriarcales ha permitido que se vulneren los derechos de la mujer en lo público como en lo privado. Pocos son los que elevan la bandera de la dignidad de nuestras féminas. Los que toman conciencia hacen su trabajo para apoyar a derribar las barreras que invisibilizan este ominoso tema el cual sigue presente en muchos países. Tarea harto difícil que, por lo general se obstruye por los silencios cómplices y una serie de justificaciones para minimizar el actuar del género masculino. Se deben activar los alertas para que la mujer en sus múltiples facetas se siente como ser digno y segura de su vida, creencias y actividad. Lo que le ocurra a una mujer es la metáfora de una sociedad desbalanceada que no desea tomar cartas en el tema. Se hace pertinente que seamos co responsables por detener toda omisión sobre el tema de la violencia de género femenino y asumir que no bastan explicaciones sino acciones firmes de denuncia como de cambiar los obsoletos paradigmas de la tolerancia.
Este introito situar el montaje de Lomas de Poleo Morir con las alas Plegadas (2001) del autor mexicano Edeberto Galindo (Ciudad Juárez, 1957) exhibido el 25.07.2012 como producción de la Escuela Nacional de Artes Escénicas “César Rengifo” con dirección de Carlos Del Castillo. Montaje enmarcado dentro del evento XI Encuentro de Instituciones de Formación Teatral que ha venido sumando diversas actividades y que rindió homenaje a los egregios profesores Perán Erminy y Orlando Rodríguez.
La temática del feminicidio estuvo magistralmente armada tras la trama de esta pieza porque mostró esas historias calladas que reclaman justicia y donde “las voces de las muertas de Ciudad Juárez, de las víctimas y sus victimarios, de sus familiares, de sus historias de dolor e impunidad, de sufrimiento e injusticia” proyectan ese ominoso tema que afecta a todas nuestras sociedades y por extensión, se amplia en otras latitudes.
Montaje compacto para las actuaciones. Una atmósfera bien lograda a fin que la trama se hilase con propiedad. La dirección Del Castillo debió atenuar los efectos sonoros para que la plantilla histriónica conformada por Indira Romero, Caremily Artigas, Welady Silva, Reiber Ferreira, Albert Smith junto con las participaciones especiales de Maigualida Gamero y Karlemberg Salazar) pudiesen llegar con toda la fuerza a la platea del Teatro Nacional. La iluminación de Gerónimo Reyes, la música original de Juan Carlos Aleixandre, la escenografía de Augusto Cubillan como el diseño de vestuario de María Rodríguez estuvieron al servicio de la puesta en escena. Trabajo que merece contar con temporada y un necesario foro abierto con el público
Publicado en Épale 
Suplemento Cultural de Ciudad CCS
Domingo 01.07.2012