sábado, 15 de noviembre de 2008

XXVI EDICION DEL FESTIVAL DE TEATRO DE OCCIDENTE: GUANARE, 2008 (VII)

SÉPTIMA MIRADA: Ya en las postrimerías de la XXVI edición del Festival de Teatro de Occidente. Se ha cotejado no solo una mirada más de esta pujante fiesta teatral portugueseña sino una tajada de la dinámica escénica nacional. Este servidor ha buscado colocar su mirada y apreciación subjetiva / objetiva de lo que el quehacer teatral venezolano ha cuajado entre julio 2007 y octubre de 2008. Oportunidad para ponerme al día con propuestas y producciones que, de alguna u otra forma escaparon al ejercicio de ver y analizar e, incluso, de generarle la consabida retroalimentación de opinión sea esta de alcance somera o, si se agudiza, con mayor alcance analítico. En todo caso, para eso es la realidad de estos eventos: servir de vitrina para dilatar la pupila a sabiendas que conforman un marco especial servido para que propios y extraños sepan y entiendan que el oficio escénico tiene vertientes disímiles y particulares que hablan con su rimo, esencia y presencia en cada una de las regiones de la ancha geografía nacional. ISLAS Provenientes de la región capital, el Laboratorio Teatral “Anna Julia Rojas” exhibió bajo la responsabilidad de puesta en escena de una rutilante promesa de la dirección teatral, la “experiencia” escénica, Islas, que tomó algunos textos (“Espuma de mar”; “La viña” y “Las brujas”) del novelista italiano, César Pavese (1908-1950) a fin de construir una lectura íntima donde el mundo clásico mediterráneo griego, ese donde mitos y leyendas se funden en nombres como Ítaca, Tebas, Cirse, Dionisos, Ariadna, Leucotea o Penélope aparecen y desaparecen como si fuesen conjuradas por el sencillo hecho de la palabra, la imagen y la singularidad del destino mortal bajo la mirada de antiguos dioses. Maccio, logró un cerrado como compacto producto teatral. Pleno de atmósferas, con la sensualidad que algo flota y a la vez tiene sentido de playa y bar donde mujeres envestidas de divinidades, princesas y figuras fantásticas, exponen deseos, ansiedades, sueños y provocaciones fatales. Destino y anhelo, deseo y desencuentros pueden ser algunas de las posibles lecturas implícitas en este hermoso y decantado espectáculo. Una puesta que, para algunos, podría convertirse en un acercamiento al hecho de la palabra algo implacable debido a la alta carga dialógica que el mismo conlleva y por las escasa acciones que se desprenden del hecho espectacular. Hubo simplicidad, ángulos polisémicos y una teatralidad bien asentada gracias a que Islas se expuso ante el espectador como un todo auténtico, es decir, lleno de plasticidad en la suma de los elementos visuales, sonoros y materiales y porque la respuesta histriónica ofrecida fue vital para que se alcanzase una comunicación efectiva con buena parte de los espectadores dispuestos enrededor. La performance de composición de personajes dada por Gryselt Parra, María Teresa García y Karla Fermín expuso que la gente joven es capaz de sumar y no restar a la hora de asumir el compromiso profesional. ¡Mis más sinceras felicitaciones por este fascinante trabajo! ELLA IMAGINA Uno de los mejores trabajo visto dentro de la vitrina de FTO-Guanare, 2008 fue, desde mi personal apreciación, el unipersonal Ella Imagina expuesto por la Agrupación Teatral Coordinación (San Felipe, Edo Yaracuy) que contó con la exquisita, sincera e inteligente mirada del director invitado (venezolano, radicado en México) Armando Holzer (quien aparte de este trabajo se mostró con una de la Co-producciones (Tito Andrónicus efectuada entre la Cía. Nacional de Teatro y la Compañía Regional de Teatro de Portuguesa). Tomando el texto original del escritor ibérico, Juan José Millas (1952) quien cuenta en su haber como autor novelas como: “Cerbero son las sombras” (1975) o, “El jardín vacío” (1981). Caminante en la senda creativa del denominado “anticuento” a través del cual transforma la cosas sutiles e intrascendentes de la realidad y la vida cotidiana para generar un todo crítico, profundo y pleno de pliegues rezumantes de fantasía. Con la puesta en escena de esta pieza de Millas se nos descubre a un autor incisivo, puntual y obsesivo como el personaje central de la pieza teatral con las sendas de fabular historias sino a revalorar el trabajo preciosista, casi minimalista y concreto en significancias que es capaz de hilar un creador de la estatura e inteligencia de Holzer para la realidad teatral regional. Una historia de una mujer atrapada en un reciento (de un hotel) que se despierta en su cama y empieza a fantasear. Desde este punto se abre un diálogo entre el personaje y la platea discurriendo tópicos que van desde “la soledad, los anhelos / deseos o el amor y la muerte. Cada objeto es un pretexto; cada referente, un signo. Cada mirada es una provocación lúdica a hablarnos desde “las oquedades del alma” a pulsar una sintonía con cajas, armarios, lavadoras, basureros que deben estar interconectados y ser universos autónomos. Lo obsesivo - compulsivo de esa mujer, arma un personaje que será centro de su mundo vital: Vicente Holgado. El / ella son uno y distintos y, sin embargo, son el afuera / adentro como el pez con sus entrañas donde emerge un soldadito de plomo, el huevo que su padre evocado absorbe su líquido interno como si fuesen ostras, las cajas donde reposan recuerdos de seres queridos e idos, un gato muerto que es lanzado por la ventana, en fin, un objetiva logicidad de supuestos para armar el inventario de “los pliegues de un alma”. La corresponsabilidad artística de este espectáculo recae en la fuerza compositiva / interpretativa de una actriz como Elsy Loyo quien transmuta los noventa minutos de duración de este monólogo en un ritual magnético y avasallante que cautivó desde su inicio hasta su culminación. Hay entrega en todos los niveles desde el plano de lo gestual a los registros de la voz, de los matices a componer una atmósfera orgánica que captura e involucra al receptor que disfruta con holgura su desempeño y su energía. Tanto la dirección de Holzer como la interpretación de Loyo se constituyeron en una dupla bien sincronizada y que concretaron otro soberbio encuentro de arte en lo que fue esta edición festiva de la cual esperamos se siga dando para el fortalecimiento del oficio teatral venezolano.