domingo, 10 de octubre de 2010

LO INVISIBLE COMO VISIBLE

Asumir desde la acción creativa escénica como herramienta de acceso para un gran espectro de número de agrupaciones, artistas y creadores cuya trabajo, búsquedas, anhelos de estar por la pasión de entregarse a la pasión de que el arte teatral es mecanismo de transformación, es sin duda, una de las banderas más flamante que el un Festival como el que organiza IIAVE y que ha ido permitiendo la participación / presencia dentro de un espacio / tiempo donde la línea hegemónica del sector teatral ha tendido por décadas a apartar a unos, segregar a otros y como lo indique, al inicio, de invisibilizar al otro. Ser desconocido, ser teatro reconocido son etiquetas en un medio donde las élites y los grupos de presión cultural hacen que, o unos, se sientan minimizados y los otros, se asuman como lo necesario y representativo que el hecho teatral de un país parece no hablar de diversidad sino de presencias y paradigmas pero nunca de acceso democrático a lo que la pregunta ¿el teatro somos todos? o ¿el teatro de corte popular comunitario debe ser desplazado por el teatro concebido como "de arte? La validación será plena cuando la insulinización ideológica, las separaciones artístico - estéticas no se conviertan en sumideros que diluyan las bases de indagación y riesgo de un colectivo o un movimiento en un contexto socio político, económico y cultural. Es así que estando en un solo espacio de exposición donde esté ese mal llamado "teatro marginal" porque el teatro de arte / teatro institucionalizado siempre sea la punta del iceberg para que investigadores, cronistas, críticos, hombres y mujeres de teatro (el medio teatral) o las instituciones de poder cultural y casi nunca, que el teatro invisibilizado ostente sus propias razones de ser mostrando que también tiene su discurso, su segmento de público, su validación estética / artística y sobre todo, ese universo de creadores cuyo empeño es el motor de cambio de un proceso donde unos y otros puedan estar en ámbitos disímiles pero validados como visibles, con reconocimiento, con presencia y con su propio impacto en la dimensión de crecer junto a sus pares en una relación de iguales donde no hay imposturas sino por ese mínimo de respeto en un país donde los que incluyen hacen fuerza para excluir al otro. No creo que haya teatro de los visibles y teatro de los invisibles. Hay teatro que tiene una órbita de intereses frente a otra órbita de intereses. Unos y otros pueden converger o diverger. El punto de quiebre para quede la zanja de lo no visible (marginal / desplazado / vigente) sea tan válido frente a lo invisible (reconocidos, premiados, aglutinados e institucionalizado) puede partir en la premisa de la unión de conciencia del hombre / mujer/ joven cuya idea de un teatro para todos y por todos no sea conducido por aquellos que, de alguna manera quiere crear divisiones y así en esta insulinización meándrica los conceptos empiecen a reverberar ante los teatrólogos intelectuales y colocar que es teatro de élite y teatro sin validez. Parece que hay quienes asesinan calladamente a unos y estigmatizan a otros. La razón de aceptación de un Festival, Muestra o Encuentro donde el marbete de "Teatro de Los Invisibles" sea un sentido de llamar la atención a quienes por años saben que la división y no la pluralidad creativa ha hechos el cáncer y la metástasis en este país para que la palabra unidad sea valedera frente a personeros oficialistas que, por un momento coyuntural tienen el poder de apoyar, sostener, financiar a lo que en su entender es del "proceso" o que "esté en sintonía con sus fines de la política" que le ha elevado a esos estados transitorios de decisión y que, parecen apoyar pero mucho más las infinitas trabas burocráticas y las barreras del estar o no inscrito en el partido de turno. IIAVE por noveno año seguido ha perseguido que ese grupo de hombre y mujeres organizados en colectivos independientes o mal vistos por el "teatro hegemónico" permita crear una puerta para difundir, promocionar, crear vitrina, crear nuevos públicos, diligenciar mecanismos para crear otras reflexión, el análisis y la critica, es hacer que lo no visible sea (o "marginado") adquiera su presencia obligada / necesaria para que los paradigmas de separación entre teatro de arte y teatro popular sea otra cosa en la teoría pero cono tendencias a que se establezcan criterios conceptuales más sólidos según entre los teóricos / investigadores y que es "teatro de arte" frente a lo que se ha manejado como "teatro comercial" en su definición / praxis; incluso, colocar el punto álgido entre teatro emergente versus teatro institucionalizado (léase, subsidiado) que parece crear resquemores entre la comunidad teatral de un país dividido y en un país que por décadas (y digo ello, porque desde que ingrese a este universo, la frase que dice estamos en "teatro en crisis") empiece de una vez por todas a propender a virar hacia un derrotero donde la consolidación y credibilidad sea la argamasa eficaz del teatro que todos queremos.