jueves, 7 de junio de 2012

TEATRO INFANTIL ENTRE PÁGINAS Y CON SINTONÍA


La cartelera teatral de Caracas tiene dos excelentes opciones para el público infantil. Por un lado, la producción teatral Entre Páginas escrita por el joven actor, director y dramaturgo Jorge Cogollo para el grupo Sobretablas de Venezuela los cuales bajo la puntual como sólida dirección de Jennifer Morales se han estado exhibiendo en el Teatro San Martín de Caracas. Por otro, el estreno el día sábado 19 de mayo de la obra Sintonía o…hay un extraño en casa (escrita hacia 1991 y estrenada por el Grupo Thalia) del destacado dramaturgo, Elio Palencia (Maracay, 1963) en el Coso de Cipreses (Teatro Nacional) la cual fue asumida con holgura de producción y excelencia artístico conceptual y eficacia estética por el colectivo Grupo Mango Producciones donde se visualizó el talentoso desempeño de Jennifer Flores al irrumpir con solvencia en lides de la dirección escénica para niños y niñas.

Montajes blindados por dramaturgias cuyos temas como el revalorar al libro como instrumento con ese inigualable poder que ayuda al infante a imaginar dentro de la obra Entre Páginas o, el tópico de Sintonía o… hay un extraño en casa que alude a “la invasión mediática en la vida doméstica”. Asuntos vigentes; personajes no deformados y que calan en la recepción del lector / espectador; inteligente empleo de lenguaje y sobre todo, saber desmarcarse de temas manidos que signa a buena parte de la producción infantil que se exhibe dentro de Caracas. Teatro más acorde al s. XXI porque persigue un anhelo de renovación en tramas y argumentos. Ello me hace retomar lo que hacia 2005 afirmase Armando Carias al decir: “comienza a gestarse en Venezuela una corriente fresca y renovadora que estimula el nacimiento de grupos y elencos particularmente sensibilizados hacia el espectáculo para niños, y con éstos, la plataforma para que una generación (diseñadores, músicos, directores, dramaturgos [-y añado, de mi parte- actores] carentes de un escenario para la difusión de su obra, comiencen a pulsar el ánimo y la aceptación de una audiencia hasta (…) acostumbrada (¿resignada?) a un teatro infantil entendido como eco de no siempre fieles versiones de los cuentos clásicos”. Reflexión que tiene eco en las tablas infantiles de este aquí y ahora del 2012.

Tanto las propuestas ofrecidas por Cogollo y Palencia exponen tramas, personajes y situaciones que no languidecen bajo el artificial estiramiento de programas televisivos, tiras cómicas o cuentos desgastados porque no ha habido suficiente inteligencia para reinventarlos en este nuevo tiempo. Directoras creativas como Jennifer Morales y Jennifer Flores que están decididas a arriesgar; grupos emergentes que buscan su nicho de aceptación y que disponen de recursos y talento sin caer en lo exterior de la forma; sumatoria de diseñadores, realizadores, técnicos y productores que aunadamente colocan espectáculos que dejan mensajes y que se soportan con peso y sin hacer concesiones facilistas para la infancia. Finalmente, actores con trayectoria o noveles que con entusiasta energía hacen de su experiencia, su técnica y su fuerza expresiva el mejor de los mecanismos para que desde el escena aflore esa potencia de la ilusión que atrapa y en la platea se aplaude con sinceridad.

Son muchos los nombres y apellidos que no puedo asentar en esta columna de opinión pero a ellos mis felicitaciones porque son artistas de corazón y su empeño artístico hace que el teatro para niños y niñas tenga en mejor de los horizontes si y solo si, siguen así: con energía, pasión y mística. Actores y actrices que lucen desenfadados en su relación con la escena, el texto como con el espacio y que logran energizar con sus aptitudes histriónicas un sabroso momento escénico. Obras que se puedan ver una y otra vez por esa calidad en todas sus perspectivas. ¡Que buenos son!

Publicado en CiudadCCs
Mayo 28 de 2012