De cuando en vez, y de vez en cuando, algún comunicador social, algún estudiante, algún tesista, algún investigador o, en fin, alguien que desea saber que opinas, que crees o que te parece sobre cierto aspecto de la dinámica teatral venezolana en tiempo presente. He allí que, se le responde.
Pasado cierto lapso, caes en cuenta que, de lo que te fue cierta batería de preguntas, apenas quedaste citado, extractado o referenciado de manera superficialmente.
Yo, he aprendido tras 30 años a guardar esos materiales. Una vez que el objetivo de quien me consulta se logra, pues me leo y siento, de forma compulsiva, a rescatarme en lo que opine, exprese, afirme, dije.
!He acá que, vuelve a sucedérme! Pero lo bueno de lo malo -aparte de que uno fue referenciado, mencionado, o citado- es que tengo todo lo que expresé. Hoy, me auto referencio.
De la entrevista que, otorgue a la periodista Daniela Jaines-Borges para la Revista Climax, que asumió el reportaje o aproximación al teatro en esta urbe y que tituló como: "La magia de una Caracas teatral" cuyo link pueden consultar (bit.ly/1KZWyhT), tomo la totalidad de lo dicho en esa entrevista con objeto de tenerla como registro de memoria para quienes quieran ir más a fondo sobre mi opinión en torno a lo que se pregunto.
1.- ¿Qué lugar crees que ocupa el teatro, como manifestación cultural, en la Venezuela de hoy?
El teatro, al igual que el resto de las demás actividades artísticas ha ocupado y seguirá ocupando un sitial de relevancia en la transformación social y espiritual de la Venezuela de hoy. Pero, al distingo de las demás, el teatro posee elementos más incisivos: su capacidad critica y de denuncia, su pertinencia con respecto a ser un mecanismo de transformación ideológica y más allá que pueda ser arte que provoque en la recepción del público, goce estético y solaz, es una de las expresiones más poderosas para entrar en sintonía con las expectativas de un cambio de los paradigmas que toda sociedad anhela. Mucho más, en lo referido a las sociedades nuestro americanas y por ende, a la venezolana.
2.- ¿Cuáles son las actividades que promueve la Uneartes y que son parte de la escena nacional? Si puedes describe alguna brevemente.
La investigación, la formación técnica disciplinar, una praxis imbuida de valores propios, el propugnar porque identidad, tradición, reconociendo de lo nuestro y fortalecimiento de la memoria colectiva además de inculcar sentimientos de pertenencia con lo que nos identifica son, en esencia elementos que, tras una formación académica se promueve desde la Unearte a sus estudiantes.
3.- ¿Crees que hay algún tema recurrente en la dramaturgia que se está escribiendo ahora?
No es que haya en la producción artística dramaturgica nacional una o varias delineacion temática argumental precisa. Hay, si se quiere emplear el término, ciertas coincidencias en asumir desde el manejo de temas, problemas y exposición de unos personajes, acercarse con sentido crítico a factores que percutan lo socio histórico; también esta emergiendo una dramaturgia más incisiva que trabaja los asuntos de las minorías o de temas que antes eran segregados a la periferia; por ejemplo, el incursionar sobre los temas de género sexual y sus derechos, la nueva diáspora que toca a un segmento de la juventud o la exploración de los problemas derivados de la violencia y la inseguridad con otros matices y sentido, se están retrabajando bajo la dialéctica que produce su visual con los fenómenos sociales, políticos y económicos que vive el país en los últimos diez años.
Y finalmente como crítico qué opinión te merece lo que está ocurriendo en las salas de teatro tanto en el sector público como en el privado
Hay una reactivación creativa que junto a la llamado teatro comercial, ocupan el interés de productores y programadores de salas y teatros. Hay cada fin de semana un abanico de montajes, propuestas, producciones que convocan al público sea este popular o de clase económica solvente, a ir y confrontar las inquietudes que, en materia de teatro se están ofreciendo como oferta escénica para los distintos segmentos en que se conforma el público de la Gran Caracas.
Se requiere más pero no en cantidad sino en una optimización estética, artística y de proyectar algo de alto valor, es decir, que sea más la calidad que la cantidad.
Allí, empresa privada o entes públicos deben fomentar y estimular a que, siempre haya eso, un teatro de alto nivel para ayudar a que lo cultural detente siempre valores, preocupaciones y una auténtica sintonia con las nuevas expectativas que este país y esta sociedad avancé en una vía de ser acompañada por una disciplina creadora tan exigente como la del teatro.
Cualquier otra opinión o comentario que quieras dar, adelante, tu palabra es muy valiosa para mi artículo
Creo que si hubiese una capacidad gerencial e institucional que permita dejar de lado las mezquindades mercantilistas y las opuestos ideológicos, se podría permitir que el teatro llegase con mayor impacto a todos los ciudadanos de Caracas.
Que haya una cartelera más rica, unificada, que sea integral y no atomizada, que tanto los grupos de moda, los colectivos consolidados y las agrupaciones emergentes puedan mostrar su trabajo. Que no haya teatro de elite sino teatro para el pueblo pero con la capacidad de que cada quien pueda y deba decir lo que le preocupa o le anima a crear.
