martes, 2 de junio de 2015

UNA ENTREVISTA DE INTERÉS

Entrevista realizada por la estudiante Valentina Garrido al director, actor y profesor universitario, Luis Domingo Gonzalez como actividad para la Unidad Curricular, Teatro Venezolano II.

Por lo puntual de las interrogantes, por la capacidad de señalar cosas del entrevistado y porque el trabajo merece ser difundido, creo que esta entrevista merece estar en Bitácora Crítica. Ojala sirva al lector para entender aún más nuestra realidad teatral en este tiempo que vive la actividad escénica del país.

VG.- ¿QUÉ PALABRA CONSIDERA USTED QUE DEFINE AL TEATRO VENEZOLANO Y POR QUÉ?

LDG.- Me cuesta definir al teatro venezolano en una sola palabra, primero porque no sé exactamente como es el teatro venezolano. Tengo una visión del teatro que se hace en Caracas, que quizá no es exactamente el teatro venezolano, y si hablamos del teatro venezolano, no sé si te refieres al teatro venezolano en este momento o al teatro venezolano desde que se tiene memoria de él.

Si hablamos desde la memoria, podría decir que una palabra que lo define es “Inmaduro”, es un teatro que no ha encontrado su tradición todavía, es como casi todo en el país, siempre casi todo está empezando, y pareciera que no hubiese mucha memoria.

Y si te refieres al teatro en este momento, vuelvo y repito que solo podría hablarte del teatro que se hace en caracas y no todo el teatro que se hace en Caracas, si no el que yo apenas conozco. “Doloroso”, esa es la palabra que lo define.

Primero porque me da dolor que por un lado se hace un teatro exclusivamente institucional, es decir, el que imponen las instituciones que debe hacerse, vale decir, que por ejemplo, este año “Se hace Rengifo”, es lo que debo hacer y no lo que quiero hacer.

Es doloroso porque para apoyar un proyecto, tiene que pasar por una “censura” previa, es decir, por un comité que decide que obras se montan y que obras no se montan.

Es doloroso el que por otro lado, se piense en hacer obras de teatro para ganar dinero con ellas, independientemente de la calidad o de lo que esas obras pueden causar en el cambio social, los valores, por ejemplo: Microteatro.

Que es un teatro donde es más importante el dinero que puedes hacer que la calidad, que es igualito al teatro que se hace a nivel institucional, donde es más importante la cantidad de personas van, sin importar la calidad de las obras de teatro.

Es doloroso que los espectáculos que valen la pena, los espectáculos de calidad, los espectáculos cuidados, al público en general no le importe mucho, y si les interesa, no hay una promoción para que les interese o para que les llegue a ese público en general.

Es doloroso que muchas veces la convocatoria del teatro es producto como de una moda, de snob, por ejemplo: Festivales de Teatro en general.

Y finalmente es doloroso que yo piense así.

VG.- DENTRO DE LO QUE HA SIDO SU CARRERA ARTÍSTICA, ¿CREE USTED QUE HA REALIZADO APORTES? DE SER ASÍ, ¿CUÁL CREE USTED QUE HA SIDO SU APORTE HASTA AHORA Y POR QUÉ?

LDG.- Yo creo que mi único aporte ha sido como profesor, conscientemente por supuesto. Sí, porque de alguna manera, yo me esfuerzo porque cada generación o grupo de estudiantes que yo tengo, trate de ser mejor que lo que somos nosotros sus maestros, y más de un caso he visto que eso ha sido así. Aunque medir eso es bastante difícil.

Desde mi punto de vista artístico, no sé si yo he hecho un aporte, creo que es toda la representación que hemos hecho del teatro venezolano en todo el mundo a través del Teatro San Martin y en algún momento de la historia con el Colectivo Teatral Urbe y el Centro de Directores para el Nuevo Teatro. Donde hemos ganado premios internacionales, reconocimientos y etcétera… y que la gente no lo sabe (risas)

VG.- ¿CONSIDERA USTED QUE EXISTEN ACTUALMENTE NUEVOS APORTES QUE PERMITAN EL DESARROLLO, AVANCE Y CRECIMIENTO DEL TEATRO VENEZOLANO? ¿CUÁLES?

LDG.- Yo creo que La Caja de Fósforos de Orlando Arocha, es una de las cosas que, en los últimos años ha dado un aporte importante, a un teatro serio, a un teatro comprometido, y es un teatro de nuevas generaciones, con gente joven. La Universidad Nacional Experimental de las Artes considero que también lo es.

VG.- ¿CUÁL CREE USTED QUE ES EL PAPEL QUE DEBEN ASUMIR AHORA LOS JÓVENES CREADORES DEL TEATRO?

LDG.- El mismo que han asumido a lo largo de toda la historia, ser la vanguardia, atreverse, arriesgarse a romper con lo establecido, pero no solo desde la pasión, sino desde la razón y el conocimiento.

VG.-SEGÚN SU CRITERIO ¿CUÁLES CREE USTED QUE SON LOS PUNTOS EN LOS QUE HAY QUE TRABAJAR CON MÁS AHÍNCO PARA UNA MAYOR PROYECCIÓN PRIMERO NACIONAL Y LUEGO INTERNACIONAL DE NUESTRO TEATRO?

LDG.- Crear una verdadera política teatral en la que básicamente se atienda las necesidades del mercado laboral, para las generaciones que se están formando. Tratas de seguir el modelo que una vez se inició, ideado por el maestro José Antonio Abreu, Carlos Giménez y otros… con relación a crear un sistema nacional de teatro, desde el teatro infantil, teatro juvenil y compañías establecidas, compañías regionales de teatro y compañía nacional.

Con infraestructuras y autogestión, pero apoyada por el estado. Luego garantizar el intercambio de información con lo que sucede en el mundo con relación al teatro y las artes en general.
Hacer un esfuerzo por crear un verdadero teatro nacional, auténtico, desde nuestras propias dramaturgias, nuestras propias tradiciones, nuestra propia realidad, con la exigencia de calidad, con relación a dominio preciso de técnicas en todos los ámbitos que conciernen al teatro.