domingo, 10 de julio de 2016

AVENCRIT: ¡CON TODOS Y PARA TODOS!

La crítica teatral en el país, siempre ha sido un tema sensible de tocar, y espinoso de tratar. Nunca ha sido fácil. Unos, la ven como necesaria; otros, algo a execrable. La figura del crítico, aceptada a medio tragar, si es benévolo y objetivo; rechazado, si osa ser injusto, subjetivo y con actitud soberbia.

Claro, aun cabe la eterna pregunta: ¿Se necesita de la crítica de arte? No hay, al parecer, algo firme en este territorio. Sin embargo, en este país cultural, acción que conforma la figura del crítico teatral comporta una serie de aristas, como por ejemplo, responder: ¿Cuál es su papel? ¿Cómo debería ser su función? ¿Qué determina el rol del crítico? Tres caras, hasta ahora, que no tiene aun piso firme para precisarse.

Quien suscribe, ha buscado, por más de treinta años, ubicar alguna pista firme, algún indicio que, permita responder con cierta clase de propiedad, parte de las disímiles facetas de su accionar. ¡Rudo y difícil! No hay aun, en este aquí y ahora, una respuesta definida.

Pero, hay que proseguir. La balanza que mide al crítico de teatro debería ser delineada con seria investigación, actitud equilibrada ante el fenómeno del hacer del artista escénico, las propuestas de puesta en escena ofrecida por grupos y compañías teatrales o, lo planificado / expuesto los entes culturales que tocan esa arista, con un criterio serio y despojado de matices que opaquen su juicio de valor.

Ésta, la moral y la actitud profesional; ya ellas, implican un determinante de peso que, no puedo extenderme en estas pocas líneas. En fin, ¿Qué he dejado fuera y aspectos solo he insinuado? Creo, que ello daría un denso material para un caliente como largo debate con los demás y no tratar de responderlo, desde mi ombligo personal.

La razón de esta breve reseña, se da no para discernir los aspectos arriba apenas insinuados sino porque, en hora un tiempo de cambio y renovación para la Asociación de Venezolana de Crítica (AVENCRIT) que, en este 2016, llegó a su cuarto año de haber sido fundada. Ya para 2013, se había generado tras varias reuniones, de un grupo de personas que efectúan el seguimiento del quehacer escénico así como de actividades periodísticas en el área, la investigación como académicas, el deseo de reagruparnos.

A sabiendas de tener posturas ideológicas disímiles, perspectivas sobre el hacer a veces en coincidencia, en otras, en disonancia, se buscó un punto medular común: unirnos para desde allí, posibilitar algo parecido a un gremio.

Paso a paso, de cada discusión, de cada separación de ideas y aunando una bandera que nos cohesionase, se dio el paso de conformarnos. En 2013, su documento legal ya definía su visión / misión y objetivos. Como Asociación Civil su objeto sería “el desarrollo y el fomento de la actividad teatral en la crítica y las investigaciones teatrales, así como la elevación cultural del pueblo venezolano en todo lo relacionado al género teatral” Una primera Junta Directiva cuya lapso de acción sería de dos años.

Debido a que, no se disponía de sede, recursos o apoyos, se unieron fuerzas con otros entes y por espacio de cuatro ediciones, su accionar solo concretó la entrega de Los Premios de la Crítica 2016.

Bien recibido por el sector teatral; pero, ello no debía ser todo. Ahora, tras lograrse el cambio de autoridades, la consecución de otras banderas, hará que este colectivo persiga concretar otras actividades que vaya más allá del simple reconocer. Será oportunidad para dialogar más con el sector teatral, de generar acciones de reflexión, de crear espacios de intercambio, de coadyuvar a dinamizar el sano y constructivo debate y, sobre todo, estar con y al lado del teatro venezolano. Para ello, una nueva filosofía: ¡Con todos!, tratará de que más que una intención, sea una realidad. Así lo esperamos y así lo buscaremos.

Son tiempos de sumar y de seguir creciendo en, por y para el teatro nacional. Ojala todo sea más que un sueno y no mero artíficio de intención.

Nota Publicada en: El Mundo Economía&Negocios / Julio 2016